Ayudar a nuestros hermanos y mirar a los demás, con los ojos que el mismo Señor nos mira, son las motivadoras palabras de la Hermana Fuensanta Pérez, Misionera de Jesús, María y José, al reencontrarse, como cada primer jueves del mes, con las temporeras de diversos grupos organizados en la Diócesis de Linares, una tradición que lleva activa más 20 años.
En torno a un rico y reconfortante café/té, juntas reflexionan sobre estilos de acompañamiento en la relación de ayuda y los tipos de respuestas a efecto de la Empatía. Así, cada una va compartiendo sus reflexiones y testimonios, este mes el tema se centró en cómo han enfrentado las inundaciones y de cómo han vivido estos últimos acontecimientos, mirando a su alrededor y poniéndose en marcha para ayudar.
Sin duda que las pérdidas han sido cuantiosas, pues muchos de los Huertos donde ellas laboran han sido arrasados por las aguas, y costará un tiempo antes de volver a estar operativos. Pero ellas, valientes mujeres, jefas de hogar en la mayoría de los casos, no pierden su sonrisa y la fuerza para sacar adelante a sus familias e incluso, como ellas mismas dicen “pese a nuestras propias necesidades hemos podido ayudar a quienes más han sufrido con la pérdida de sus casas y enseres”. Gracias a Dios podemos decir que, “hemos sido para nuestros hermanos presencia activa y cercanía en tiempos de crisis, siempre pensando en qué me gustaría a mí que hicieran si yo lo necesitara”, otras comparten que están claras en decir que sin la ayuda del Señor tampoco podrían ser de mucho aporte para otros, por eso agradece infinitamente estos encuentros de Pastoral de Temporeras, instancia donde pueden compartir la vida, con sus penas y desolación. A la luz de la fe, y testimonios compartidos refuerzan la esperanza de la presencia del Señor en sus vidas.
Testimonios:
Karen Noemí, del grupo San Francisco de Mesamávida en Longaví “Hace poco reingresé al grupo, me alejé por cuidar a mi padre. Estas reuniones son muy buenas y me voy muy contenta, feliz de compartir con las demás, me he sentido muy bien acogida, escuchada. Muchas veces, estos momentos nos hacen falta, en especial como mujeres también, compartir con más personas, aprender de sus testimonios y las experiencias, pues cada una tiene sus penas, pero también su alegría.
¿Cómo han vivido estos días de crisis climática?
Personalmente no nos afectó tanto, mi casa casi se inundó, pero gracias a Dios nos libró de eso. Así es que, yo en agradecimiento por cuidar de mi familia y mi casita, ni lo pensé, fui a ofrecer mi ayuda a un albergue en la comunidad de El Cascajo, allí había muchas familias afectadas, allí pude cocinar para ellos y conocer sus experiencias, espero que pronto puedan estar mejor.
Sra. Maritza Alejandra, de La Puntilla en Longaví. Estoy feliz de ser parte de esta pastoral de temporeras, la Madre Fuensanta se preocupa de cada una de nosotras, de nuestras familias y del trabajo también, pese al frío o la lluvia, me gusta venir.
¿Cómo se ha organizado para enfrentar las emergencias climáticas?
Nosotras vía WhatsApp, nos comunicamos, así supimos cómo estaban los demás, nos organizamos y con las mejores intenciones trajimos lo que pudimos y ojalá sirva a las otras compañeras temporeras que lo reciban, pues va con esfuerzo y mucho cariño, siempre donamos de lo poco que tenemos, compartir con las personas es pensar si a mí me pasara esto, qué querría.
¿Cómo se siente en estas jornadas?
Feliz y mi familia lo nota al regresar a casa, uno llega contando sobre el tema y lo que compartieron las demás. Aquí uno puede hablar, expresarse y compartir lo que vive, preguntar lo que a uno le inquieta, multiplicar las alegrías y dividir las penas, un vuelve bien y se refleja en la casa.
Teresa. Miembro de la mesa de coordinación de la Pastoral de Temporeras, junto a la Hna. Fuensanta estamos desde el principio de la Pastoral, comenzamos por allá por el 2006, y como Mesa Directiva nos preocupa entregar formación, capacitación y herramientas para enfrentar momentos cunado el trabajo se hace escaso. Los desafíos más importantes, gracias a Dios y al apoyo y tesón de la Hna. Fuensanta que, jamás falla, los hemos podido cumplir, son herramientas con mirada de futuro, por ejemplo, hemos conseguido cursos de costura y repostería, ahora estamos a la espera de la aprobación de cuatro cursos más, Dios quiera sea pronto.
Comments are closed