Entre montañas, cerros y bosques se desarrolla una hermosa expresión de religiosidad popular, que este año cumplió 60 años congregando a sus devotos, es La Fiesta de la Virgen de Mayo en Cabrería, una tradición que nació el 21 de mayo de 1963, y es una oportunidad más para que los habitantes de la zona se reúnan, celebren su fe y su cultura.
La localidad de Cabrería de la parroquia San Alfonso, está distante unos 20 kilómetros del centro de Cauquenes y en el día a día su población no supera las 60 personas, pero cada primero de mayo, la comunidad se transforma. Desde muy temprano, con gran esfuerzo debido al complejo acceso entre cerros y montañas, comienzan a llegar cientos de Peregrinos, según la estimación de las autoridades este año superó las 600 personas.
La Eucaristía
La Eucaristía fue presidida por el P. José Rodríguez Aravena, Superior Provincial de los Misioneros Redentoristas, concelebrando el P. Ronald Flores, párroco de San Alfonso, P. Luis Hto. Alarcón, párroco de Curanipe y P. Luis Retamal, párroco de San Francisco en Cauquenes.
Ante el altar, en el ofertorio, la comunidad presentó las herramientas con las cuales se trata de hacer el bien a los demás a través del trabajo. Esfuerzo de hombres y mujeres que, de sol a sol, con frío, con lluvia o calor, buscan el sustento para sus familias, se destaca la presentación de una motosierra y un azadón.
Además, este año un grupo de niños y jóvenes hicieron su Primera Comunión, fueron preparados por Don José Gustavo Orellana Moya, Catequista de la Comunidad desde hace 26 años, quien con orgullo dice soy de aquí, nacido y criado en estos cerros.
En la oración estuvieron presentes todas las intenciones en favor de enfermos, ancianos y quienes ya desde el cielo acompañan la celebración, muy especial mención al P. Enrique Gómez, misionero que incansablemente dedicó su vida a predicar el Evangelio especialmente en los rincones más distantes de la parroquia San Alfonso y alrededores de Cauquenes, así como también la plegaria por todas las personas que en estos 60 años, han cuidado que esta fiesta mantenga sus más puras expresiones que integran fe, cultura y tradiciones campesinas.
Una vez concluida la Misa comenzó la procesión, a pie y a caballo hasta donde se encuentra la imagen de la Virgen, en la colina frente a la Capilla. Allí los Huasos en sus cabalgaduras rindieron también su homenaje a la Virgen, avanzando al paso, al trote y al galope.
Más tradiciones que se cuidan
Una práctica que se ha mantenido desde los inicios de esta celebración, que cumple 60 años, es su carácter comunitario. Pues el Consejo pastoral de la Capilla dirigido por la Sra. Benita Rosa Díaz, se organizan y preparan durante todo el año para recibir a los peregrinos, esperándolos con un rico pan amasado y un gran trozo de carne.
Don Domingo Lara, nos dice: “póngale ahí que, desde el año 1963, la Virgen de Mayo nos está acompañando en este sector, la trajo con carreta tirada por bueyes el Padre Enrique, y que sepan los más jóvenes que al principio se repartían presas de unas gallinas, después cerdos, luego corderos y ahora, hasta el día de hoy las presas son de vaquillas”.
Este compartir, fraterno y acogedor es un sello en las comunidades de nuestros campos y no podría estar ajeno a estas manifestaciones que, en este caso, en la Fiesta de la Virgen de Mayo en Cabrería, grafica claramente la integración de la fe cultivada en comunidad sin perder identidad y la propia expresión de su cultura.
Con inmensa alegría por esta nueva celebración, los peregrinos retornan a sus hogares repitiendo el coro del himno de la Virgen de Mayo en Cabrería… “Virgencita, estrella de Mayo, que estás en el cielo rogando por mí. Yo te pido que, el día que muera feliz en tus brazos me lleves a ti”. Resonando en cada estrofa su devoción y la protección encomendada a la Virgen María, prometiendo volver el año que viene.
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