En una emotiva ceremonia realizada en la Plaza de Linares, P. Silvio Jara Ramírez, recibe reconocimiento por su promoción y defensa de los Derechos Humanos durante el periodo de la Dictadura cívico militar, porque los Derechos Humanos, es un tema siempre Actual.
En una ceremonia pública, realizada el miércoles frente al Memorial de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, en la Plaza de Linares, la Delegada Presidencial Provincial Srta. Priscila González Carrillo, en representación del Gobierno, entregó reconocimiento a dos personalidades ligadas a la Iglesia por su promoción y defensa de los Derechos Humanos, durante el periodo de Dictadura cívico-militar. Ellos fueron el P. Silvio Jara Ramírez, Vicario General del Obispado de Linares y el Hno. Guido Gossens, de la Diócesis de Talca (quien no pudo asistir).
Esta actividad se enmarca en los hitos de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado. En este caso ambas figuras jugaron un rol significativo en la defensa de la vida y la dignidad de quienes fueron perseguidos por pensar distinto.
Junto a las autoridades y linarenses asistentes a la ceremonia, se llevó una ofrenda floral hasta la Cripta en la Iglesia Catedral, donde descansan los restos de Monseñor Carlos Camus Larenas. Ocasión en la que algunas personas compartieron emotivos testimonios de la presencia de Don Carlos y la Iglesia Católica, en la defensa de sus vidas y la de tantos otros.
En su alocución la Delegada Provincial, Srta. Priscila Vargas, señaló “el Gobierno ha comenzado a reconocer a las personas y grupos que han realizado un trabajo por los derechos humanos y la memoria; como grupos barriales, organizaciones feministas e Iglesias y organizaciones basadas en la fe. Por ello, es que en el caso de Linares reconocemos al Sacerdote Silvio Jara y al Hno. Guido Gossens, por su contribución a la defensa de los derechos humanos durante ese álgido tiempo de dictadura”. Agregando “agradecemos que aceptarán nuestro gesto, que no se trata de enaltecer a los héroes, si no que más bien poder avanzar en que podamos tener modelos para nosotros, las nuevas generaciones. Ya han pasado 50 años, muchos de nosotros no vivimos esa época, pero hoy, en el Cargo que ocupo, tengo el deber de seguir construyendo memoria para mi país, para que hechos como aquellos no se repitan, y para eso se requiere que todos y todas, como sociedad, comprometidos y en unidad trabajemos por la defensa de los Derechos Humanos. Para que hechos como los ocurridos no se repitan, se requiere también construir la memoria colectiva, por eso hoy destacamos a quienes desde estas comunidades de fe han tenido un rol preponderante. Nosotros, las nuevas generaciones, asumimos la posta y queremos aprender de ustedes”.
Por su parte el P. Silvio Jara, agradeció el homenaje, señalando “en memoria del trabajo que realizamos con Don Carlos Caumus, agradezco este reconocimiento, pero más que estar yo aquí recibiendo el homenaje, debería estar el abogado Orlando Bastías, porque él, con su esposa Gilda Villagrán, fueron los que en primer lugar pusieron la cara como jóvenes profesionales, recién egresados de Derecho, defendieron a quienes estaban detenidos, tanto en la Escuela de Artillería, como en la Cárcel de Linares. La memoria no puede olvidar lo que hizo Orlando Bastías. Y, si Don Carlos Camus, alzó su voz con fuerza en esos momentos difíciles, yo le colaboré en todo lo que pude. Era nuestro deber la defensa de las personas, sus vidas y su dignidad”. Recordó, además “antes de que se creara la Vicaría de la Solidaridad en Santiago, por iniciativa de Mons. Camus, ya habíamos implementado, acá en Linares, una serie de servicios para promover las mejores condiciones para todas las personas sin distinción de credos religiosos, ni de colores políticos”.
Monseñor Koljatic, señaló “ha sido un homenaje muy merecido para el P. Silvio por todo su trabajo en ese momento tan duro para Chile y que ha dejado heridas que todavía no podemos cerrar. La invitación del Papa Francisco es que seamos constructores de puentes, debemos acoger este llamado”. Al ser consultado por la figura y memoria de Don Carlos Camus, su antecesor, señaló “para mí es un honor haber sucedido aquí en la Diócesis de Linares a Don Carlos Camus y verdaderamente son esos testimonios, como se dijeron recién en la ceremonia y acá en la Cripta ante su tumba, los que nos iluminan, nos muestran un camino que, nos ayudan a ver qué es lo importante, cada ser humano, la defensa de cada vida, de su conciencia de su convicción y nosotros estamos al servicio de esas personas, hombres y mujeres que queremos que puedan disfrutar de una Patria mejor, de una Patria libre y fraterna, así es que ha sido un momento muy significativo para nosotros como Iglesia Católica de Linares, pero también para nuestra Diócesis y nuestra ciudad que ha tenido el homenaje digno y necesario para Don Carlos Camus que tanto hizo por Chile y para el P. Silvio que colaboró codo acodo con Él. Prevaleciendo siempre que cada ser humano es un hijo de Dios, cada ser humano merece lo mejor de nosotros, a cada ser humano tenemos que cuidarlo y consolarlo, por eso la Iglesia, estuvo entonces y va a estar siempre al servicio de la reconciliación”.
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